miércoles, 23 de marzo de 2011

Incondicionales


Con Sancho Panza he recorrido caminos intrincados, sin desasosiegos. Él todo lo hacía posible. Era el alfarero de mis cuencos vacíos -mendigos de luz y esclavos del olvido- Fue mi guía, es mi amigo… ahora, es cuando toca estar a su lado. Lo sostengo mientras le susurro al oído: —Ladran Sancho… seguimos juntos, compañero.
Y el veterinario, acaba su trabajo.






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Licencia Creative Commons
Ficciones neomínimas por Danik Lammá se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.