–Llévame a conocer tierras lejanas – Le pedí a Centinela, mi fiel purasangre alazán.
–Mis patas son de madera–me respondió–Pero vos comenzaréis por cruzar el Río de la Plata y ya nada os detendrá–
–¿Pero adonde iré sin vos, amigo mío?–
–En principio, solo seréis la doncella que emigró de un pueblito a la gran ciudad, pero escuchando a la voz del corazón, conquistaréis el mundo, mi lady. Al reino del Norte llegaréis y yo siempre estaré a vuestro lado. Solo que ello, princesa, se halla a 10.195 km. más… –
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