miércoles, 23 de febrero de 2011

Alquimia

El nació para atraer a los humanos hacia el lado oscuro que todos guardamos, pero al crecer, decidió hacer precisamente lo contrario y se convirtió en el druida más imponente de la historia. Sabía y controlaba todos los secretos, esencialmente, el de la piedra filosofal, que convertía a todos los metales en oro. Realmente, no era otra cosa que una alegoría relativa a la alquimia Hermética, basada en el dominio de las fuerzas mentales. Por tanto, como maestro de maestros y hoy elevado por encima del plano de la vida material, trabaja inspirando a brujos buenos, los futuros protagonistas, de la próxima Era de Acuario.
Entre muchos cometidos, fue guía espiritual de una doncella confundida, que sin comprender cómo y porqué, despertaba sentada en la luna en cada fase llena, mientras unos ojos negros como escarabajos, misteriosamente la observaban… El mago le enviaba todo tipo de señales… desde destellos espectaculares en el agua, hasta orugas lumínicas en su ventana, que se regeneraban instantáneamente, en mariposas de oro que la circundaban… y nada. Pero por fin y como último artilugio, en una lluvia incesante de paraguas, mientras le repetía telepáticamente y con perseverancia: “abracadabra, que tu mente se abra…” El magnánimo hechicero, Merlín, consiguió que la joven, en un mítico instante de magia, recordara la forma milagrosa en la que se puede salir airoso de situaciones difíciles, e incluso, de cambiar la propia vida… tan solo con ¡una palabra!

Supercalifragilisticoespialidoso

Y cantando, ella… voló por encima de los tejados.

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